El Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana y València Capital Mundial del Diseño 2022 celebran el Foro Internacional de Diseño Interior (FIDI) con el impulso de la Diputación de València, el apoyo de Feria Valencia y Feria Hábitat. Teika ha participado, junto a otras empresas como Actiu o Zumex, mostrando su oferta de alimentación y café en el ámbito laboral.
El encuentro ha situado el diseño como herramienta para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas y expertos en medicina, investigación, arquitectura, psicología o historia han destacado la importancia del entorno en la vida de las personas. Los asistentes al foro han defendido la idea de que el diseño es el lenguaje que cada sociedad necesita para expresar su carácter y crear sus futuros escenarios, y que por lo tanto, está en todo lo que nos rodea y conforma nuestra cultura.
De ahí que Teika presentara en este congreso su apuesta por el diseño sostenible con una máquina expendedora que cuenta con una imagen muy natural, desarrollada por la arquitecta de Teika, María Febrer. Teika también mostró una de las nuevas apuestas de la compañía. Se trata de la máquina de café de sobremesa con la que el cliente puede escoger entre una variada oferta de recetas de café recién molido, de tueste natural y, por tanto, de alta calidad, pues la apuesta de Teika por el café es uno de los pilares de la empresa de vending. Además, su pantalla permite realizar comunicación interna en la empresa pues se puede incorporar cualquier mensaje o imagen. Los asistentes al congreso pudieron degustar el café elaborado por el barista de Teika, Manolo Ferrer y probar algunos de los productos frescos que Teika elabora de forma artesanal en su obrador de Real de Gandia.
Los ponentes en el congreso han coincidido en que el entorno es fundamental para el bienestar y la salud de las personas: la luz, el color, la disposición, la comodidad y en definitiva, el diseño de los espacios puede marcar la diferencia. También en el entorno laboral, donde Teika desarrolla un vending que no pretende solo ser un punto de suministro, sino un lugar de encuentro entre los compañeros y compañeras de las empresas, el lugar donde encontrar alimentación sana para cualquier hora del día y una oferta de calidad, con el café como protagonista porque alrededor de una taza de café pueden surgir miles de conversaciones empáticas y cercanas. De ahí la importancia de contar con el diseño de interiores a la hora de establecer el mejor vending para el entorno laboral y que no solo habla de nosotros cuando alguien nos visita, sino que nos acompaña en el día a día en nuestro trabajo.
En el congreso han participado a lo largo de la jornada el paleontólogo y doctor en Ciencias Biológicas, Juan Luis Arsuaga, el médico psiquiatra Luis Rojas Marcos, la periodista e historiadora del arte Anatxu Zabalbeascoa, que además es la encargada de dirigir el podcast de diseño “La Gran D”, el arquitecto Juli Capella, la neurobióloga Mara Dierssen, Ana Lluch catedrática de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia y la arquitecta Benedetta Tagliabue. Tanto en sus intervenciones introductorias como en la mesa redonda conversaron sobre diseño aplicado a la arquitectura, interiorismo, experiencia del paciente o neuroarquitectura.
En su ponencia, el médico psiquiatra Luis Rojas Marcos ha dado algunas claves para estar sano y feliz, y entre ellas se encuentra lógicamente el entorno, el contexto en el que desarrollamos nuestra actividad. “Factores para la salud: esperanza, psicología positiva, tranquilidad, bienestar, descanso y equilibro interno”. Ha apuntado Rojas Marcos que la luz, pero también la oscuridad, es clave. El entrono nos modifica porque como dice la filosofía “soy yo y mis circunstancias”.
Por su parte, Juan Luis Arsuaga ha hablado sobre cómo belleza y estética están relacionadas con nuestra condición de seres humanos. Para Arsuaga “el diseño y la imagen son, en sí mismos, una declaración de principios, una forma de lenguaje. El director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos ha explicado que nuestros antepasados “ya se adornaban a sí mismo, su hábitat inmediato y su entorno”. El Premio Príncipe de Asturias para Investigación Científica y Técnica ha reconocido que la función nunca ha impedido la estética.
